Yukio
Mishima
(1925 / 1970)
Considerado uno de los más grandes escritores de Japón del siglo xx, fue reconocido como uno de los más importantes estilistas en lengua japonesa de posguerra. Sus obras se caracterizan por mezclar la estética moderna y el tradicionalismo japonés con enfoques en la sexualidad, la muerte y el cambio político. Candidato al Premio Nobel de Literatura en 1968, el galardón recayó en su mentor Yasunari Kawabata. La editorial Shinchōsha, que publicara buena parte de sus trabajos, instauró en 1988 el Premio Mishima Yukio en su honor.
Escribió cuarenta novelas, dieciocho obras de teatro, veinte libros de relatos y, al menos, veinte libros de ensayos, así como un libreto. Entre las más conocidas figuran Confesiones de una máscara (1949), El pabellón de oro (1956), El marino que perdió la gracia del mar (1963), o el ensayo autobiográfico El sol y el acero (1967). El mismo día de su muerte entregó a su editor el manuscrito de La corrupción de un ángel, último libro de la tetralogía El mar de la fertilidad, completada con las novelas Nieve de primavera, Caballos desbocados y El templo del alba.
Ideológicamente un nacionalista de derecha, Mishima se oponía a la occidentalización de Japón, cuya influencia sentía que lo estaba corrompiendo y arrebatándole su espíritu esencial (kokutai). Fundó el Tatenokai, literalmente: 'Sociedad del Escudo'), un tipo de milicia privada creada con el fin de restaurar el poder del emperador. El 25 de noviembre de 1970, Mishima y cuatro miembros de su milicia se infiltraron en una base militar en el centro de Tokio, Tras el fracaso de su iniciativa, se suicidó mediante el seppuku o harakiri.
Mishima nació el 14 de enero de 1925 en Tokio, hijo de Shizue y Azusa Hiraoka, secretario de Pesca del Ministerio de Agricultura. Pasó los primeros años de su infancia bajo la sombra de su abuela, Natsu, quien se lo llevó y lo separó de su familia inmediata durante varios años.
Natsu provenía de una familia vinculada a los samurái de la era Tokugawa y mantuvo aspiraciones aristocráticas —el nombre de juventud de Mishima, Kimitake, significa 'príncipe guerrero'— aun después de casarse con el abuelo de Mishima, un burócrata que había hecho su fortuna en las fronteras coloniales. Tenía mal carácter y se exacerbó por su ciática.
Ella tenía tendencia a la violencia, incluso con salidas mórbidas cercanas a la locura que serán posteriormente retratadas en algunos escritos de Mishima. Asimismo, leía francés y alemán, y tenía un exquisito gusto por el kabuki
A la edad de doce años, Mishima comenzó a escribir sus primeras historias. Leyó vorazmente las obras de Wilde, Rilke y numerosos clásicos japoneses. Aunque su familia no era tan rica como las de los otros estudiantes de su colegio, Natsu insistió en que asistiera a la elitista Gakushūin, donde acudía la aristocracia japonesa y, de forma eventual, plebeyos ext
Después de seis desdichados años de colegio, continuaba siendo un adolescente frágil y pálido, si bien empezó a prosperar y se convirtió en el miembro más joven de la junta editorial en la sociedad literaria de la escuela. Fue invitado a escribir un relato para la prestigiosa revista literaria Bungei-Bunka (Cultura literaria) y presentó Hanazakari no Mori (El bosque en todo su esplendor). La historia fue publicada en forma de libro en 1944, aunque en una pequeña tirada debido a la escasez de papel en tiempo de guerra.
Mishima fue llamado a las filas de la Armada japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Cuando pasó la revisión médica, coincidió con que estaba resfriado, con lo que el doctor de la armada dictaminó que tenía síntomas de tuberculosis y, debido a ello, fue declarado incapacitado, frustrando su sueño de ingresar como piloto kamikaze. Así, se sintió culpable por haber sobrevivido y haber perdido la oportunidad de una muerte heroica.
Aunque su padre le prohibió escribir más historias, Mishima continuó escribiendo en secreto cada noche, apoyado y protegido por su madre Shizue, quien era siempre la primera en leer cada nueva historia. Después de la escuela, su padre, simpatizante del nacionalsocialismo, no le permitió ejercer una carrera de escritor y, en lugar de ello, lo obligó a estudiar la ley alemana.
Asistiendo a clase durante el día y escribiendo durante la noche, Mishima se graduó en la elitista Universidad de Tokio en 1947 en Derecho. Obtuvo un trabajo como funcionario en el Ministerio de Finanzas japonés y se estableció para una prometedora carrera. Sin embargo, acabó tan agotado que su padre estuvo de acuerdo con la dimisión de Mishima de su cargo durante su primer año para dedicar su tiempo a la escritura.
“Mentiría si dijera que la derrota [de Japón en la Segunda Guerra Mundial] no me estremeció o que no recibí la posguerra con un sentimiento de liberación. También yo sentí en determinado momento que estaba totalmente perdido. Llegué a odiar el Romanticismo. Un odio que me acercó al clasicismo. Fue cuando escribí - El rumor del oleaje... - “
La crítica lo considera, junto con otros autores como Kōbō Abe, partícipe de la segunda generación de escritores de posguerra —una clasificación en la literatura japonesa moderna que agrupa a los escritores que aparecieron en la escena literaria entre 1948 y 1949—. En una entrevista, celebrada en febrero de 1970, definió así su estilo:
Creo que el problema de mi literatura es que la estructura es demasiado dramática. Es un impulso que me resulta incontrolable. Soy incapaz de escribir una novela como si se tratara de un río cuyas aguas van fluyendo.
Su siguiente novela fue Kamen no Kokuhaku (Confesiones de una máscara), una obra supuestamente autobiográfica sobre un joven que debe esconderse tras una máscara para encajar en la sociedad.
Con sus referencias a la homosexualidad, las falsas apariencias y la crisis de identidad nacional japonesa tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial, la novela tuvo un enorme éxito y convirtió a Mishima en una celebridad a la edad de veinticuatro años.
"Lo sorprendente de esta
excelente obra (Confesiones de una máscara) es que era (sic), al mismo tiempo,
unas precoces memorias de un joven japonés dispuesto a transgredir las normas
de la sociedad de su tiempo, pues, en ella, el relato de la infancia y juventud
del autor desembocan en el descubrimiento de su homosexualidad, sin ocultar su
irreprimible atracción por la belleza, la muerte y la sangre".
La positiva recepción comercial de Confesiones de una máscara le permitió a Mishima dedicarse profesionalmente a la literatura En la década de 1950 publicó algunas de sus novelas más conocidas como Sed de amor (1950), El color prohibido (1951), El rumor del oleaje (1954) o El pabellón de oro (1956).
Fué durante los años 1960 cuando vieron la luz sus consideradas obras más importantes: El marino que perdió la gracia del mar (1963) y la te Caballos desbocados, El templo del alba y La corrupción de un ángel (editada póstumamente)—, que constituye una especie de testamento ideológico del autor, rebelado contra una sociedad que veía sumida en la decadencia espiritual y moral. Su ensayo más importante, Bunka boueiron (En defensa de la cultura), defendía la figura del emperador como la mayor señal de identidad de su pueblo.
En dicha entrevista de 1970, afirmó lo siguiente: «Los escritores que conocen la lengua japonesa han llegado a su fin [con su generación]. A partir de ahora, ya no tendremos autores que llevar a la posteridad.
En 1968 fundó la Tatenokai ('Sociedad del Escudo'), una milicia privada integrada por aproximadamente trescientos miembros reclutados principalmente a través del Ronsō Journal o 'Diario Polémico'), un periódico universitario con tendencias de ultraderecha, conservadoras y nacionalistas. Sus miembros portaban un fastuoso uniforme que él mismo diseñó y en el que pretendía reencarnar los valores nacionales del Japón tradicional.
Muerte ritual
Como resultado, Mishima preparó de
forma meticulosa su muerte durante, al menos, cuatro años; nadie ajeno al
cuidadosamente seleccionado grupo de miembros de la Tatenokai sospechaba sus
planes. Mishima se aseguró de que sus asuntos estuvieran en orden e incluso
tuvo la previsión de dejar dinero para la defensa en el juicio de los otros
tres miembros de la Tatenokai que no murieron. Elementos tradicionales
empleados en la muerte ritual, como la composición del jisei no ku —un poema
escrito por fueron abordados por el escritor.
Espere y verá qué hago. A mi parecer, vivir sin hacer nada, envejecer lentamente es una agonía […] esto me ha llevado a pensar que como artista que soy debo tomar una decisión.
El 25 de noviembre de 1970, Mishima
envió a su editor la última parte de El mar de la fertilidad. Después, junto
con cuatro miembros de la Tatenokai, visitaron con un pretexto al comandante
del campamento Ichigaya, el cuartel general en Tokio del Comando Oriental de
las Fuerzas de Autodefensa.
Una vez dentro, procedieron a cercar con barricadas el despacho y ataron al comandante a su silla. Con un manifiesto preparado y pancartas que enumeraban sus peticiones, Mishima salió al balcón para dirigirse a los soldados reunidos abajo. Su discurso pretendía inspirarlos para que se alzaran, dieran un golpe de Estado y restituyeran el poder del emperador.
Como no fue capaz de hacerse oír, acabó con el discurso tras unos pocos minutos. Regresó a la oficina del comandante y llevó a cabo su seppuku. La costumbre de la decapitación al final de este ritual le fue asignada a Masakatsu Morita, miembro de la Tatenokai, pero Morita no fue capaz de realizar su tarea de forma adecuada. Después de varios intentos fallidos, le cedió a otro miembro de la Tatenokai, Hiroyasu Koga, acabar el trabajo. Entonces, Morita también llevó a cabo su seppuku y fue decapitado por Koga.
Los japoneses siempre han sido un pueblo con una severa conciencia de la muerte bajo la superficie de sus vidas cotidianas. Mas el concepto japonés de la muerte es puro y claro, y en ese sentido es diferente de la muerte como algo repugnante y terrible tal como es percibida por los occidentales. La muerte [...] tiene el brillo infrecuente, claro y fresco del cielo azul entre las nubes.
Mishima fue un escritor disciplinado y versátil. No solo escribió novelas, novelas de series populares, relatos y ensayos literarios, también obras muy aclamadas para el teatro kabuki y versiones modernas de dramas nō tradicionales. Su escritura le hizo adquirir fama internacional y un considerable seguimiento en América y Europa, con muchas de sus obras más famosas traducidas al inglés y otras lenguas europeas.
Viajó ampliamente, fue requerido
por muchas editoriales extranjeras y fue propuesto en el Premio Nobel, que nunca consiguió —presumiblemente, debido a sus actividades
radicales de extrema derecha—. También se ha dicho que Mishima quiso dejar el
premio a Yasunari Kawabata, de más edad, como muestra de respeto para el hombre
que lo había presentado a los círculos literarios de Tokio en la década de
1940. En 1968, su mentor, Kawabata, ganó el premio y Mishima se dió cuenta de
que, las posibilidades de que fuera
concedido a otro autor japonés en un futuro próximo eran escasas.
Esta obra que puede considerarse de carácter confesional , aunque no sea del todo autobiográfica, adquiere una especial importancia por su contexto y en el tiempo en que se publica.
En Japón con una cultura muy tradicional y conservadora , en el año 1949, tan solo unos años después de la finalización de la segunda guerra mundial , Yukio Mishima, se atreve a abordar un tema "tabú", la homosexualidad.
Narrada en primera persona, nos va contando los recuerdos del protagonista, desde su niñez, hasta su madurez. Trata una y otra vez, de rebelarse contra su instinto, para afirmarse como lo que no es y nunca podrá ser.
Pretende ocultar todo a sus familiares, amigos, su entrono entero y hasta a él mismo, para conseguir una frustrante normalidad , que le impone la sociedad tradicional en la que vive.
De esta forma Yukio Mishima nos adentra en la vida de un niño, que ya desde su nacimiento es diferente.
Confesiones de una máscara , es una novela diferente, inquietante, escrita con la esquisitez de una gran escritor. Yukio Mishima escribe con indudable maestria , una novela que , ocupa el lugar entre las mejores de la literatura japonesa.
Carmen Jiménez
Traductor del libro:
Carlos Rubio es profesor de lengua y literatura japonesa en el CES Felipe II de la Universidad Complutense de Madrid. También impartió clases, en los años ochenta, en la Universidad de Tokio. Ha trabajado como lexicógrafo japonés-español para varias editoriales japonesas. Es traductor de obras clásicas de la literatura japonesa como "Kokinshu", "Heike monogatori", "Kojiki", "Sarashina nikki", "Soga monogatari" (con Rumi Tani) y de autores modernos como Soseki, Mishima y Kafu. Es autor del libro de referencia "Claves y textos de la literatura japonesa". En Alianza Editorial ha publicado la antología de poesía japonesa "El pájaro y la flor", además de las traducciones de las obras de Yukio Mishima "Confesiones de una máscara" (con Rumi Sato), "Los sables" (con Akiko Imoto) y "La escuela de la carne". En 2010 recibió el premio de Cultura del Gobierno de Japón.
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